NUESTROS ULTIMOS TRABAJOS PREHISTORICOS

Las cuevas donde vivían los hombres de la Prehistoria eran totalmente oscuras. Se iluminaban (despues de haber descubierto el fuego) con antorchas y lámparas de aceite cuya mecha se empapaba con grasa de animal.
Los hombres elegían la pared que querían decorar; dibujaban bisontes, caballos, mamuts, cabras salvajes y signos muy misteriosos. Además de las figuras de hombres y mujeres, aparecen representaciones de manos pintadas. Estas representaciones están hechas mediante dos métodos diferentes: unas realizadas mediante la difusión de la pintura a través de una caña -utilizada a modo de rústico aerógrafo- y empleando de plantilla la propia mano. El resultado obtenido es la impresión en negativo de la mano que queda silueteada con un halo de pintura de límites imprecisos. Otras, por el contrario, se obtienen mediante la huella de la mano impregnada de pintura y presionada sobre la roca, proporcionando una imagen en positivo de la misma.

Nuestros prehistóricos alumnos han decidido dibujarse ellos mismos como si estuviesen realizando distintas actividades cotidianas y poniendo, eso sí, el nombre de sus amigos debajo de cada personaje.

¡Qué guapos estamos todos!

Hemos hecho ejercicios de recopilación de información sobre la vida de los habitantes del Paleolítico y Neolítico, y aquí hemos plasmado algunas diferencias: